Abel Jiménez, gerente de Golf Negralejo: «Hemos creado un ambiente de club difícil de encontrar en campos comerciales debido a que su cliente es más esporádico»

Abel Jiménez es diplomado en Empresariales y Máster en Gestión de Campos de Golf. Inició su andadura en la industria del golf como adjunto al director de Palomarejos Golf en 2004 y desde 2008 es gerente de Golf Negralejo, además de ser vocal de la Federación de Golf de Madrid.
Siempre he sido una persona que le ha gustado mucho practicar deporte (empecé con baloncesto, tenis y ciclismo) y un día estudiando en Madrid un amigo me llevó a la cancha de prácticas de Somontes y desde aquel momento me gustó tanto que me preparé para poder llevar algún día la gestión de un campo de golf.
¿Cómo enfocas tu actividad en el día a día del club?
Mi actividad está enfocada principalmente a que todos los procesos que se realizan en el campo de golf estén reglados, coordinados y todo el personal involucrado tenga el mensaje claro para hacer la experiencia lo más satisfactoria posible.
Por otro lado, pero no por ello menos importante, es el enfoque relacional el que tiene, bajo mi punto de vista, una importancia casi igual al enfoque operacional. Trato de crear un ambiente distendido, cercano y familiar en el club que gestiono. Mi despacho no existe ya que mi mesa esta justo detrás de la recepción, cualquier cliente que entra me ve y eso da tranquilidad a cualquier persona que viene a utilizar nuestras instalaciones.
Golf Negralejo presenta unas características particulares: dos campos de nueve hoyos muy diferenciados, una reconocida academia, abonados locales, prácticamente ninguna promoción turística… Algo muy similar a un campo municipal británico.
Yo siempre digo que somos el campo comercial más privado de Madrid, ya que hemos creado un ambiente de club algo difícil de encontrar en los clubs comerciales debido a que su cliente es más esporádico.
Sin duda alguna me gusta mucho esa posible comparación con un campo municipal británico pero estamos muy lejos de conseguirlo ya que en España, de momento, no hay esa cultura golfística que algún día esperemos conseguir.
¿La crisis económica ha supuesto un descenso en el número de socios, abonados, participantes en torneos, clientes de las pro-shop, etc.?
En todos los centros de negocio que tiene un campo de golf han bajado las salidas, la escuela, la cancha y la restauración. Sin embargo en este año estamos incrementado la parte de salidas al campo con respecto al año 2012, lo que resulta un dato muy positivo ya que hace un año iniciamos una serie de medidas encaminadas a producirlo. De momento estamos muy contentos y esperamos continuar por esa línea.
¿Cuáles son tus objetivos a corto y medio plazo?
Mi objetivo principal a corto plazo es incrementar el número de personas que empiezan a jugar, lo que repercute directamente en la escuela y en la creación de jugadores. Para este último trimestre hemos cambiado la estrategia de ventas y vamos a dotar a nuestros cursos de mucho valor añadido, creando una Tarifa Básica y una Tarifa Premium para que no se quede nadie sin poder aprender a jugar al golf.
A medio plazo me gustaría consolidar la unión de, por lo menos, los campos del área de Madrid. Evidentemente es una tarea en la cual no estoy solo sino que soy uno más de los colaboradores para tener un foro común en el que expresemos nuestras inquietudes y entre todos intentemos promover esta industria.
Al final, si no tenemos una voz única entre todos, será muy difícil conseguir temas fundamentales para la supervivencia de nuestro negocio.
Hemos empezado, por un lado, con el apoyo de la Federación de Golf de Madrid en crear un Comité de Campos, algo que hasta la fecha no existía dentro de la Federación.
Por otro lado estamos sentando las bases de la Asociación de Campos de Golf Madrid con otros cinco campos, proyecto en el que tenemos muchísima ilusión y creemos que será en un futuro muy próximo un canal muy interesante para luchar por esta industria.