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‘Acercando el golf a los alumnos del Grado de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria’, por Óscar Garzón Allende

Curiosamente, el primer curso del Grado de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (CAFD) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) presenta una asignatura que incluye una parte de golf. Es obligatoria para los alumnos, de modo que todos los graduados del CAFD terminan conociendo un poquito de nuestro deporte. Esto es bueno ya que nos acerca a los futuros preparadores físicos, profesores de educación física, etc.

¿Por qué digo ‘curiosamente’? Porque todos los años nos encontramos lo mismo. De los ciento veinte graduandos apenas uno o dos han jugado alguna vez al golf, cuatro o cinco han jugado en la consola Wii o en un minigolf turístico, y el resto no sabe decir el nombre de un jugador profesional de golf. Todos ellos son deportistas pero, normalmente, proceden de deportes populares como fútbol, baloncesto y atletismo.

Cada año, invariablemente, durante el discurso de recepción lanzo una pregunta al grupo y pido que respondan abierta y sinceramente: ¿Qué es el golf para ustedes? ¿Qué imagen tienen del golf? Tras unos segundos de silencio en los que nadie se atreve a responder (ahora verás porqué) empiezan a decir lo típico: ‘el golf es un deporte caro’, ‘para ricos’, ‘es un deporte para viejos’, ‘no requiere estar en buena forma física’, ‘es para gordos o viejos’, ‘es un deporte difícil’, etc. Alguno se habrá llevado las manos a la cabeza pero, señores y señoras, así se ve el golf en la calle a día de hoy y lo venimos viendo desde hace cinco años.
 

 
Hagamos un pequeño resumen:

  • Grupo de ciento veinte alumnos, deportistas entre dieciocho y veintidós años
  • 0’83 % ha jugado al golf, 3’33 % sabe lo que es por la Wii o el minigolf
  • Piensan que el golf es para ricos, gordos y viejos y, además, es difícil

¡Vaya panorama! Preocupante, ¿no? ¿Quién querría practicar un deporte con semejante imagen? Quien quiera verlo, que lo vea. Mientras, nosotros seguimos haciendo lo que podemos, que no es poco.

Nuestro objetivo, como les decimos a los chicos, es que cumplan con el currículum académico y aprueben la asignatura, pero también nos marcamos un objetivo personal que consiste en que cambien su imagen de este magnífico deporte.

La práctica de golf la desarrollamos en Las Palmeras Golf, donde Playgolf Escuela de Golf lleva ofreciendo sus servicios de enseñanza de golf desde 2011. Es una instalación municipal ubicada en el centro de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.

El grupo está con nosotros cuatro semanas, con tres horas de prácticas semanales divididas a partes iguales entre golpe largo y corto. Del juego largo se ocupa mi hermano Javier intentando enseñarles todos los aspectos fundamentales de la colocación: el backswing, la acción de golpeo y el final del swing. Es poco tiempo para que golpeen bien la bola, pero consigue movimientos realmente buenos. Yo me ocupo de la parte del juego corto, donde intento enseñar la técnica de golpeo de putt y chip. En la última semana también hacemos una práctica donde simulamos una situación de competición en el putting green. No es mucho tiempo el que tenemos, pero es muy intenso y completo.
 

 
Después de las cuatro semanas de prácticas toca hacer los exámenes. Evaluamos a los alumnos y les ponemos nota.

Como apuntaba antes, es poco tiempo el que pasamos con ellos ya que estamos acostumbrados a estar varios años trabajando con los alumnos pero es una experiencia docente excelente para nosotros.

Destacaría tres aspectos: trabajamos con un perfil de alumno diferente al habitual, la bola no es el examen y la evaluación es con nota.

Perfil de alumno diferente al habitual

En nuestra escuela, y pienso que en todas, no solemos encontrarnos alumnos en la franja de edad dieciocho a veintidós años. Sí tenemos escuela infantil, de seis a catorce años, y escuela de adultos hasta los ochenta años. Podríamos decir, y así lo hacemos, que abarcamos todas las edades. Pero es cierto que hay una notable brecha entre los quince y los treinta y cinco años.

Además, se suma que todos los alumnos del grupo están en un buen estado de forma física, o por lo menos aceptable. Muchos son deportistas de alto rendimiento, esto tampoco es habitual en nuestra escuela.

Nos gusta poder trabajar con este perfil, nos permite profundizar rápidamente en la técnica de los movimientos.
 

La bola no es el examen

Para cualquier persona que aprende golf, la bola es su examen. Valoran si están mejorando o no en función de como salen sus golpes. Aquí nos encontramos con chicos que van a practicar golf durante cuatro semanas, tenemos que mentalizarlos de que la bola no va salir bien (aunque algunas salen buenísimas) y que su examen será sobre conocimientos técnicos y ejecución de movimientos.

Cambia mucho la práctica y la evolución cuando sacamos la bola de ecuación. Cuando quien aprende pone toda la atención a la técnica y a la ejecución del movimiento, se ven cosas muy interesantes en muy poco tiempo.

En nuestras redes sociales (Youtube e Instagram) puedes ver la evolución de los alumnos del CAFD.
 

Al jugador se le pone nota

No solemos evaluar a los jugadores de nuestra escuela. Normalmente les damos herramientas para que ellos hagan autoevaluación. Como docentes, tener la oportunidad de examinar es una experiencia magnífica. Ver que los alumnos reproducen lo que les has estado explicando, y lo hacen bien, es muy gratificante. También es divertido ver los nervios propios de los exámenes de la universidad. Es normal, les va su nota en ello. ¡Igual empezamos a examinar a los alumnos de la escuela!
 

 
Afortunadamente, cada año conseguimos cumplir nuestros objetivos. Los alumnos aprenden la técnica que queremos, se examinan y la gran mayoría lo superan con nota. También cumplimos con nuestro objetivo personal. Cuando salen por la puerta de Las Palmeras Golf el último día piensan que el golf es DIVERTIDO, ECONÓMICAMENTE ASEQUIBLE, EXIGENTE FÍSICAMENTE y PARA TODAS LAS EDADES. Casi ninguno empezará a jugar al golf ahora pero han cambiado su imagen de este deporte y tienen dentro una semilla que seguramente, en un futuro, les acerque a él.

No puedo terminar sin agradecer a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y en especial a Joaquín Sanchís, profesor titular de la asignatura, por confiar en nosotros cada año para estas prácticas. ¡Gracias, compañero!
 

Oscar Garzón Allende es cofundador de Playgolf Escuela de Golf.