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El Campo de Golf de Nestares acoge la exposición ‘Valderredible, arquitectura rupestre’ mostrando el importante patrimonio histórico del municipio

Las instalaciones del Campo de Golf de Nestares acogen desde el pasado viernes la muestra itinerante ‘Valderredible, arquitectura rupestre’, organizada por el Ayuntamiento del Real Valle de Valderredible y en exposición hasta el 31 de enero. La muestra ofrece al visitante los ejemplos más notables del patrimonio valluco plasmado a través de su conjunto de iglesias, eremitorios, cuevas artificiales y enterramientos rupestres que lo convierten en un lugar único. Esta colección está compuesta por fotografías de gran formato y textos explicativos repartidos en trece paneles sobre el patrimonio rupestre.

Desde su diseño, hace ya más de tres años, ha sido exhibida en varias salas cántabras pero también en Madrid y Avilés, y ahora llega al municipio de Campoo de Enmedio en colaboración con Cantur para promocionar estas joyas del rupestre que alberga el ayuntamiento más meridional y extenso de Cantabria, a la vez cercanas pero también desconocidas.
 

 
Entre otras, destacan la iglesia de Santa María de Valverde, San Miguel de Presillas de Bricia o la Necrópolis de San Pantaleón en La Puente del Valle, monumentos que desde el siglo VIII constatan la presencia humana en esas tierras, vinculadas al nacimiento de la lengua castellana. Valderredible posee, asimismo, un importante patrimonio románico, con la colegiata de San Martín de Elines, así como paisajístico, como son las cascadas de El Tobazo, el monte Hijedo y toda la ribera del Ebro.

«La muestra ‘Valderredible, Valle del rupestre’ está estructurada en tres ejes temáticos: las iglesias rupestres, las cuevas artificiales y las necrópolis de tumbas excavadas en roca. El primero de los bloques está dedicado a las iglesias rupestres, que comenzaron a construirse durante la época visigótica, algunas de las cuales siguen usándose para el culto. Las cuevas artificiales, que conforman el segundo bloque, sirvieron para alojar a anacoretas y también se utilizaron para aspectos más mundanos como de vivienda, almacén o incluso refugio. El último apartado es el de las necrópolis donde se sepultaba a los difuntos y se cavaban en torno a las iglesias», explica Fernando Fernández, alcalde de Valderredible.