‘¿Es sostenible (y rentable) el actual modelo de negocio del golf de la cornisa cantábrica?’, por Gonzalo Alonso Sánchez

“Me ha llamado la atención que sólo en un campo había ‘starter’”. Esto me decía un amigo que visitó recientemente Cantabria y Asturias aprovechando sus vacaciones y jugó en no menos de siete campos de golf.
Estoy seguro de que muchos jugadores, y profesionales dedicados al mundo del golf, han notado que la gestión de campos de golf en el norte de España, particularmente en Cantabria y Asturias, tiene un sabor diferente al de otras zonas de nuestro territorio (mi amigo Javi viene de Marbella). Pero, ¿es este modelo sostenible a largo plazo?
En mi experiencia, la competencia entre campos en estas regiones ha generado una carrera hacia el fondo del pozo que no ha beneficiado a nadie: campos en mal estado, pérdidas continuas y una experiencia de cliente que deja mucho que desear.
Además, este modelo es sostenido en demasiados casos por negocios paralelos como promociones inmobiliarias, hoteles o, en el caso de los campos públicos, por contribuyentes que ni siquiera son jugadores.
Si queremos una industria sostenible y rentable, debemos atrevernos a dar un salto de calidad en la gestión. Actualmente, puedes jugar en todos los campos de Cantabria (salvo los que tienen modelo exclusivo de socios) por solo doce euros como visitante al menos un día a la semana (en algunos campos incluso por menos), una tarifa que no refleja los costes reales ni el valor que una buena experiencia de golf debería ofrecer.
Tal vez el obstáculo más grande en nuestra industria sea nuestra mentalidad. Por mucho tiempo, los gestores de campos de golf en esta región nos hemos visto como competidores en lugar de aliados. En lugar de crear sinergias que podrían elevar toda la industria, nos hemos concentrado en sobrevivir individualmente (por cierto, con resultados nefastos).
Para romper este ciclo, debemos ser los primeros en asignar un valor justo a los servicios que ofrecemos y luego buscar superar las expectativas con servicios adicionales y una búsqueda constante de la excelencia (siempre dentro de las posibilidades de cada campo) en lo que a la experiencia del jugador se refiere.
Al hacerlo, no solo mejoraremos la experiencia del cliente, sino que también establecemos una nueva norma para lo que debería ser la gestión de campos de golf en el norte de España que puedan hacer una industria más sostenible y, sobre todo, más próspera en una época en la que la tendencia de visitas de cliente extranjero está en auge.
Gonzalo Alonso Sánchez es director gerente de Rovacías Golf Comillas.