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‘Estamos listos para La Sella Open, es un orgullo que las instalaciones de La Sella Golf estén en el calendario profesional de golf’ – José María Olazábal, jugador profesional

A un mes para que se celebre el torneo La Sella Open, del 20 al 23 de julio, el campo de La Sella Golf ya tiene todo preparado para albergar una de las grandes citas del calendario de golf profesional femenino.

El equipo de La Sella ha trabajado arduamente para asegurarse de que el campo esté en las mejores condiciones posibles para recibir a las mejores golfistas internacionales. Se ha cuidado hasta el más mínimo detalle. Desde los greens perfectamente cortados y los fairways impecables hasta la poda de árboles y el reacondicionamiento de bunkers y caminos. Cada aspecto del campo ha sido atendido con el objetivo de prepararlo para la competición.
 

 
En los últimos meses, La Sella Golf ha acometido una ambiciosa renovación del campo, que lo ha dotado de unas nuevas instalaciones, más tecnológicas, sostenibles y competitivas, que han conseguido incrementar la ya reconocida reputación de este campo dentro del golf español y europeo.

Las mejoras realizadas en el recorrido y en el conjunto de sus instalaciones, con mención especial para la renovación integral de su sistema de riego, el retoque de diversos hoyos y una nueva cancha de prácticas, sitúan a La Sella a la vanguardia en asuntos relacionados con el medio ambiente y la competitividad, postulando a este campo como destino de golf de primer nivel, tanto para profesionales como para jugadores amateurs.
 

 
Una figura fundamental para La Sella es José María Olazábal, premio Príncipe de Asturias al deporte, ganador de dos chaquetas verdes de The Masters y capitán del equipo europeo de la Ryder Cup que obró el “milagro de Medinah” en 2012.

La presencia de Olazábal junto a La Sella Golf, unidos desde 1990 para su construcción y treinta años después para su reforma agronómica integral, “ha supuesto el espaldarazo definitivo a un proyecto que afrontar una etapa repleta de ilusión y ambiciosos objetivos”, en palabras de Luis Iglesias, presidente del Consejo de Administración de La Sella Golf.

La historia de La Sella Golf y Olazábal está unida desde que en 1986, el icónico jugador español llegó a Dénia, “una zona muy bonita y con un clima buenísimo, que permite jugar al golf todo el año”, como él mismo describe.
 

 
Unos años más tarde, en 1992, el idilio de José María Olazábal con La Sella Golf se afianzó al convertirse en su primer reto como diseñador de campos de golf. Hoy en día, el jugador vasco echa la vista atrás y repasa los excelentes condiciones y cualidades de este campo, que han ido mejorando con el tiempo.

«Los primeros dieciocho hoyos han madurado bien a lo largo de estos años. Al principio era sencillo, pero los campos son seres vivos, crece la vegetación y la masa forestal se transforma en obstáculos que lo convierten en un reto. Con los nueve últimos hoyos, de los que estoy muy contento, todavía tienen que madurar pero la gente se divierte mucho jugándolos», explica.

«Con la reforma entre 2019 y 2021 del sistema de riego, las plataformas de tees, los complejos de green, los bunkers y las mejoras en calles y ‘rough’, hemos preparado el campo para un futuro más técnico. Estamos preparados para poder acoger competiciones internacionales», señala.

«Para mi, es un orgullo que hoy estas instalaciones estén en el calendario profesional de golf», remacha.
 

 
Después de tantos años y tanto trabajo en este campo, el mítico jugador vasco afirma sentirse “uno más de la familia de La Sella Golf” y mantener la misma ilusión del primer día.

«Estoy encantado con la celebración de La Sella Open, con el esfuerzo que se ha hecho para apoyar al golf femenino y a este deporte en general, y de aportar mi pequeño grano de arena al que, sin duda, será un gran evento», añade José María Olazábal.

Como demuestra con sus palabras, el golfista guipuzcoano sigue teniendo un cariño especial y orgullo hacia este campo, que ahora, con la celebración de La Sella Open, da un gran paso en su consolidación como sede de torneos profesionales a nivel internacional.

«Es un campo técnico y completo, que hay que jugarlo. Los pares tres son sólidos y los pares cuatro son duros, pero tienes hoyos donde puedes recuperar, hay varios pares cinco asequibles. Sin duda, es el campo más exigente de esta zona y eso cumple con el desafío que quiere un jugador de golf. La Sella es el mejor campo del Mediterráneo», afirma con rotundidad el maestro de Hondarribia.