La Junta Directiva del Club de Golf La Rasa de Berbes confía en poder renovar y ampliar a lo largo de la presente legislatura la concesión administrativa del campo de golf

La Junta Directiva del Club de Golf La Rasa de Berbes confía en poder renovar y ampliar a lo largo de la presente legislatura la concesión administrativa del campo de golf. La instalación deportiva se ha convertido en un reclamo turístico de primer orden y el Ayuntamiento de Ribadesella es consciente de ello.
«El campo funciona cada vez mejor. El último verano arrancó temeroso, porque había mucha gente en Ribadesella que no era golfista, pero tanto en agosto como en septiembre ha sido una locura. De hecho, apenas pude jugar al estar todo ocupado y no haber sitio. Además, los torneos también tuvieron plena ocupación», indica Luis Pablo González de Cabo, presidente del Club de Golf de la Rasa de Berbes.
«Soy optimista de cara al futuro y veo cercana la ansiada ampliación de la concesión para, así, poder realizar las inversiones de mejora que necesita el campo. No son grandes actuaciones y pasan por la creación de nuevos equipamientos comunes donde poder guardar los palos y los ocho ‘buggies’ eléctricos que el club pone a disposición de los jugadores», añade.
«Nos quedan dos años de concesión y para llevar a cabo esas inversiones necesitamos firmar la ampliación en veinticinco o treinta años más. Tanto la anterior corporación como la actual lo ven bien, pero hay que sentarse a cerrar el acuerdo y llevarlo a pleno para su aprobación definitiva», apunta González.
«El club cuenta con una plantilla fija de cinco personas que aumenta a seis durante el verano y que hace una encomiable labor porque las instalaciones siempre están en un estado envidiable», concluye.
A día de hoy, el Club de Golf La Rasa de Berbes tiene asegurada su estabilidad económica ya que, entre otros aspectos, el número de abonados se ha incrementado a lo largo del último año. El objetivo marcado pasa por finalizar el ejercicio con doscientos cincuenta abonados, cifra aún lejos de los niveles de 2008.