La revolucionaria Wash Box de Capillary Concrete, ya disponible en España

Recientemente Capillary Concrete ha presentado su revolucionario dispositivo Wash Box, un elemento creado por la empresa sueca de construcción sostenible de bunkers que se ajusta a su línea de innovación continua y de compromiso con el trabajo del día a día de los greenkeepers de campos de golf.
La Wash Box, un innovador elemento que cuesta alrededor de cien euros, se sitúa en el punto más bajo del bunker, en el revestimiento de Capillary Concrete, sobre su drenaje principal. Debido a que los contaminantes (limo, arcilla y/o partículas orgánicas) flotan en el agua durante más de un minuto, mientras que la arena del bunker no lo hace, el lavado de la arena separa esas partículas y permite que se retiren del sistema diseñado.
«Estamos orgullosos de poder presentar en España la Wash Box de Capillary Bunkers. Es el complemento ideal para nuestro sistema de bunkers porque permite lavar a presión la arena y retirar los finos y la materia orgánica acumulada, alargando la vida útil de la arena y mejorando su aspecto y jugabilidad», explica José Reyes, distribuidor de Capillary Concrete en España.
La Wash Box de Capillary Bunkers se presentó en el Delsjö Golfklubb, club donde creció Martin Sternberg, inventor y director ejecutivo de Capillary Bunkers, y en donde se instaló a finales de 2020.
«Mantener nuestras arenas limpias con los suelos que siempre hemos tenido ha sido un gran problema. Independientemente de lo buena que sea su construcción, siempre encontrará contaminaciones en la arena de aquí: recortes, algas, escorrentías de arcilla y limo y similares. Las arenas del bunker juegan de manera muy diferente dependiendo de la cantidad de contaminación que reciba cada bunker. Esta es la primera solución que hemos visto funcionar en la que no tenemos que reemplazar la arena», explica Kevin Collins, head greenkeeper de Delsjö Golfklubb.
La pasada primavera, Collins lavó sus primeros bunkeres y les quitó toda la suciedad del invierno, lo que ahorró una cantidad sustancial de arena y, por lo tanto, mucho dinero. Este es un gran problema de sostenibilidad para el golf: las arenas son muy caras y no es muy respetuoso con el medio ambiente seguir agregando y cambiando arena todo el tiempo, sin mencionar todo el trabajo involucrado en el que, en cambio, lavar un solo bunker solo toma un par de horas.
«El uso de arena en el golf es uno de sus peores impactos en el medio ambiente, y el juego debe demostrar que se está moviendo en la dirección correcta. El Capillary Wash Box es una tendencia muy positiva para nuestro deporte. Y es aplicable en prácticamente todos los entornos en los que se juega al golf. En Florida, por ejemplo, los campos desperdician cientos de toneladas de arena cada año debido a las algas. En algunos de los campos más destacados de West Palm Beach, unas pocas horas de lavado ahora limpian por completo todas las algas de la arena y los bunkers se ven como nuevos y se mantienen limpios durante más de un año hasta que se necesita el próximo lavado, lo que salva a los equipos de muchos horas y dólares», indica Martin Sternberg, inventor y director ejecutivo de Capillary Bunkers.