Mafer Golf hace balance de un intenso año ejecutando remodelaciones de bunkers con Better Billy Bunker y Durabunker por media España
El recientemente terminado 2022 resultó ser un año altamente productivo para el equipo de Mafer Golf ya que ejecutaron más de cuarenta mil metros cuadrados de bunkers renovados con el sistema de construcción Better Billy Bunker así como continuaron la expansión del sistema de recuperación de taludes con césped artificial Durabunker en varios campos de golf.
Estos proyectos, de diversos perfiles, se realizaron tanto en campos que ejecutaban segundas y terceras etapas de su programación multianual de remodelación de bunkers como en instalaciones que iniciaban este tipo de ambiciosos proyectos encaminados a mejorar la calidad de uno de los elementos más exigentes, en términos de mantenimiento, de prácticamente cualquier recorrido de golf.
Durante el primer trimestre del año, tres importantes clubs del sur peninsular acapararon todo el protagonismo para Mafer Golf.
Por un lado, el Real Club Valderrama renovó todos los bunkers de green de sus dieciocho hoyos con Better Billy Bunker, y por otro Finca Cortesín mejoró los cuatro mil metros cuadrados de bunkers de calle que faltaban para presentar todo su recorrido con esta tecnología norteamericana de modo que las sedes de la Ryder Cup de 1997 y la Solheim Cup de 2023 pasaban a ser ‘campos BBB’.
Del mismo modo, en el renovado campo Links de La Hacienda Alcaidesa Links Golf Resort se aplicaron más de ocho mil metros cuadrados de solución Better Billy Bunker para renovar todos los bunkers del recorrido.
Durante el segundo trimestre del año Mafer Golf actuó en varias pequeñas instalaciones como campos de pitch & putt y minigolf del interior peninsular así como fincas privadas que incluían putting greens. Igualmente reconstruyeron varias plataformas de tee en el campo de golf de la Base Aérea Torrejón en Madrid al igual que realziaron una prometedora prueba del sistema Durabunker en el gerundense Empordá Golf.
También actuaron de forma destacada en el cántabro Santa Marina Golf al aplicar el método galés DURAbunker en todos los bunkers del recorrido. De este modo, este diseño de Seve Ballesteros se erigió como el primer campo de golf de España que modifica el 100 % de sus bunkers con el revolucionario sistema que permitió aumentar la cota de los taludes de bunker hasta conseguir una pendiente suave donde las máquinas autopropulsadas puedan segar acercándose al bunker eliminando así trabajos manuales de desbroce.
Durante el tercer trimestre varios nuevos clientes confiaron la mejora de sus recorridos a Mafer Golf, destacando entre ellos el alicantino Las Colinas Golf al iniciar la instalación de Better Billy Bunker en todos los bunkers de los primeros nueve hoyos de su recorrido, unos siete mil metros cuadrados de superficie ejecutada, así como el mallorquín T Golf Palma (antiguo Golf Puntiró), que inició la renovación integral de todos los bunkers de su recorrido aplicando Better Billy Bunker en unos ocho mil metros cuadrados de superficie.
Del mismo modo se realizó la revisión y reposición de arenas de sílice en los bunkers del Club de Golf Jávea, una acción realmente importante ya que estas revisiones de profundidades de arenas en bunkers BBB permiten asegurar el buen funcionamiento del mismo.
El cuarto y último trimestre del año tuvo como protagonista indiscutible a Durabunker, quizá porque las inclemencias meteorológias que habitualmente afectan a los taludes de los bunkers se incrementan en esta época.
El Club de Campo Laukariz acogió una prueba de taludes Durabunker realizada en cinco bunkers con el objeto de solucionar sus problemas de erosión, siendo rápidamente bien valorada tanto por los socios como por la dirección del club.
Por otro lado, el mallorquín Golf Son Antem confirmó la inclusión de las soluciones Better Billy Bunker y Durabunker en el proyecto de remodelación del recorrido que actualmente está llevando a cabo el equipo de Krause Golf Design. Esta actuación supone el desarrollo de más de tres mil metros cuadrados de superficie BBB así como la construcción de unos cuatroceintos metros cuadrados de cara vista Durabunker. Algunos de los bunkers de arena reconvertidos a bunkers de hierba delimitan la línea de rough y de árboles con Durabunker, algo diferente nunca hecho con anterioridad en un campo de golf.
