«Nos hemos adaptado a la realidad actual especializándonos en la valoración de activos de golf» – Javier Ínsula, director general de Making Golf Group

A nadie se le escapa que los últimos años de la industria española del golf han sido agitados. Una vez se hubo conseguido cierta estabilidad en el sector tras recuperarse de las consecuencias de la crisis económica iniciada en 2008, el mercado de compra-venta de instalaciones de golf se animó en nuestro país. En esta época, la consultora Making Golf Group, fundada en 2005, se erigió como una de las empresas de referencia en la consultoría de gestión de campos de golf ofreciendo un portfolio de servicios de gran utilidad para los campos, clubs y resorts de golf españoles.
En los dos últimos años, marcados por la incidencia de la pandemia de COVID-19 en los mercado mundiales, Making Golf se ha adaptado a la actual realidad especializandose en la valoración de activos de golf y participando en varias importantes transacciones. Hemos charlado con uno de los fundadores de la consultora, Javier Ínsula, director general de Making Golf Group, acerca de sus actividades.
¿Cómo han sido estos tiempos de pandemia para Making Golf?
Making Golf cuenta con dos líneas de negocio, la consultoría de golf y la gestión y explotación de las instalaciones.
La primera nos ha funcionado francamente bien, no hemos dejado de trabajar e incluso afirmaría que hemos tenido más demanda que nunca. En la otra, en la gestión de los tres campos que operamos (Club de Golf Retamares, El Robledal Golf y Señorío de Illescas Club de Golf) al ser todos campos dependientes del jugador nacional, hemos notado un notable incremento de salidas aunque, como es lógico, sufrimos durante los meses de confinamiento.
En todo caso, el golf en general ha salido muy reforzado de la pandemia.
¿Por cuál de las dos líneas de negocio, la gestión y la consultoría, apostáis más?
Sin duda por la consultoría. La gestión per se la llevamos a cabo en nuestros propios activos, Retamares e Illescas, y en Robledal porque llevamos muchos años y estamos comprometidos con la propiedad. Estuvimos gestionando cuatro años Alicante Golf como parte del plan estratégico que desarrollamos para la propiedad, el Banco de Sabadell, para impulsar la cuenta de explotación y vender el activo a medio plazo, como así logramos.
No estamos focalizados en la gestión diaria de una instalación, la cual entendemos debe realizar el equipo existente dirigido por su gerente, porque es el que conoce toda la pequeña casuística que aplica a cada campo, que es mucha y muy diversa. Nos sentimos mucho más útiles aportando valor en acompañar y asesorar a ese equipo a implementar nuevos retos.
¿Qué servicios de consultoría son los más demandados?
Distinguiría tres: planes de optimización de costes, desarrollo e implementación del plan estratégico y asesoramiento en la compraventa y valoración de activo. En general en los dos primeros nos contrata y trabajamos con el gerente del campo y con su equipo. El tercero está más ligado a una propiedad, fondo, entidad financiera o similar.
¿Qué es lo que más valora un campo cuando os contrata y cómo es la convivencia de vuestro equipo con el del campo?
Diría que lo que más valoran es nuestra honestidad profesional, el valor humano de nuestro equipo, la experiencia y nuestra capacidad para ‘pensar desde fuera’, el conocido think outside the box.
Cada trabajo es personalizado al 100 %, nos involucramos totalmente con ese campo y con su equipo, trabajamos como un único grupo en el que no se diferencia quién es del campo y quién es consultor. Ven en Making Golf un consultor con experiencia, que tiene el pulso del mercado y que al haber trabajado con tantos campos diferentes cuenta con la experiencia de lo que funciona, de cuáles serán las dificultades de implantar determinada medida, por ejemplo. En definitiva, cuando hacemos recomendaciones, y algunas son muy rupturistas, es porque ya las hemos puesto en marcha antes (por ejemplo, en algunas medidas que planteamos para reducir costes).
Creo que en todos nuestros trabajos en estos casi quince años que llevamos desarrollando consultoría, hemos aportado valor y ayudado al cliente. En nuestra web figuran algunos de esos clientes mientras que otros prefieren mantenerse en el anonimato.
¿Qué trabajos de consultoría habéis realizado recientemente?
En los últimos dos o tres años hemos comprobado que la inquietud del mercado está en la optimización de los costes y en la planificación. Somos unos convencidos de que las explotaciones pueden gestionarse de forma más eficiente, con menores costes y sin perder nivel de servicio, y así lo hemos puesto en práctica con nuestros clientes. Servicios prestados al modo tradicional son a menudo mucho más costosos que planteados de otro modo más actual, con la ayuda de la tecnología en muchas ocasiones. Actualmente estamos trabajando en un ambicioso plan para uno de los grandes campos de Madrid, y los ahorros están siendo cuantiosos y sin menoscabar el servicio al cliente.
Otros trabajos realizados recientemente, en planificación y estrategia, han sido el Plan de Negocio de Golf Xaz y el de un nuevo gran proyecto en la Costa Brava que pronto verá la luz.
¿En qué consisten vuestros servicios de valoración de campos de golf?
En estos últimos dos años se están produciendo más transacciones de compraventa de activos que nunca, y se percibe interés por parte de inversión extranjera. Llevados por la demanda, hemos participado en varias operaciones asesorando, en unas ocasiones al vendedor y en otras al comprador, en cuanto a definir la mejor estrategia de compraventa, identificar a los potenciales compradores, valorar el activo con un precio de mercado e incluso actuar como mediadores.
¿Cómo se construye el precio de un campo de golf?
En el proceso de compraventa es clave determinar un precio de mercado riguroso y defendible frente a terceros. Las tasaciones de las consultoras inmobiliarias generalistas a menudo no ofrecen valoraciones reales, tangibles, porque no son especialistas en las particularidades de nuestros activos.
Por esa razón, Making Golf dispone de su propio sistema de valoración, el cual, además de analizar indicadores habituales como los flujos de caja, analiza otros tan específicos y fundamentales como el valor de reposición en relación al estado de conservación, el potencial del mercado, el valor intangible de una actividad de golf en curso y la comparación con otras transacciones equivalentes.
Al final llegamos a un valor que determina un precio de forma rigurosa y justificada, que después podrá o no resultar el precio final de la transacción, pero desde luego permite al comprador o al vendedor defender una posición fundamentada frente a terceros (a veces, por cierto, entidades financieras).