‘Pete Dye, in memoriam’, por Marco Martín

El pasado jueves, 9 de enero, se retiró a los noventa y cuatro años Pete Dye, sin duda el diseñador de campos de golf más innovador, creativo e imaginativo de la historia. Trabajador incansable, su jubilación le llegó el mismo día que nos dejó. Pete jamás dejó de trabajar en lo que más le gustaba: crear campos de golf que hicieran pensar al golfista.
Todos conocemos el famoso green isla del hoyo 17 del TPC Sawgrass, sede de The Players Championship, hemos jugado o visto imágenes del Teeth of the Dog en República Dominica, recordamos lo cruel que puede ser un torneo con las imágenes de Dustin Johnson en el PGA del 2010 en Whistlings Straits… Tantos y tantos campos de golf que realmente han hecho sufrir a los más grandes, y ya no digo al resto de los mortales. Ese era Pete Dye, un genio del diseño de campos de golf quien, ajeno a todas las críticas y comentarios de los mejores profesionales a nivel mundial, lograba en sus campos sacar lo mejor de cada uno, los golpes más increíbles que un jugador puede imaginar.
Pete Dye dedicó años de su vida a visitar, jugar y analizar cientos de los más antiguos campos de golf de Escocia e Irlanda. Allí surgió su inspiración, pero su imaginación desbordante le llevo a romper todos los moldes que un jugador de golf pueda imaginar. Criticado, incomprendido, admirado, premiado, mundialmente reconocido, Pete Dye sin duda ha sido el mayor inspirador de las nuevas tendencias de campos de golf. Waste bunkers, greens isla, traviesas en taludes de lagos, bunkers infinitos, etc., Pete nos ha aportado cientos de recursos de diseño que sólo él un día se atrevió a utilizar.
Pete Dye nos ha dejado y yo sólo puedo escribir estas palabras de máximo reconocimiento a la persona que más enseñó, a través de su hijo Perry Dye, sobre el diseño de campos de golf. Reconozco que en muchos de mis diseños como El Cortijo Club de Campo, Sherry Golf, Aguilón Golf, ASR Golf, Font del Llop y otros, he querido dejar un poquito de huella de aquello que aprendí junto a la familia Dye.
‘Bury me in a pot bunker’, su autobiografía (que recomiendo a los amantes del diseño de campos de golf) resume su último deseo.
Pete, te echaremos de menos. Saluda en el cielo a Alice y a mi querido jefe Roy Dye, otros dos grandes maestros del diseño y amigos entrañables. Tu legado se mantiene y perdurará gracias al gran trabajo de Perry, P.B., Cynthia, Luke y todo tu equipo en Dye Design.
Marco Martín es socio fundador de Stirling & Martin Golf Architects y miembro senior de EIGCA.