‘Visita del Dr. Micah Woods a Gran Canaria’, por Alejandro Nagy

A mediados del pasado noviembre los campos de golf de la isla de Gran Canaria contaron con la presencia de uno de los mayores expertos mundiales en césped deportivo, el doctor Micah Woods. Durante siete días visitamos todas las instalaciones de golf de la isla y pudimos comprobar la alta calidad del césped de sus recorridos, teniendo igualmente acceso a varios de los greenkeepers y de los gerentes de los clubs grancanarios. Esta es la crónica de una interesante y productiva «semana técnica».
El doctor Micah Woods, director del Asian Turfgrass Centre y Profesor Adjunto de la Universidad de Tennessee, es una de esas personas singulares que conoces muy de vez en cuando. Norteamericano natural de Oregón pero residente en Bangkok, enamorado del golf y de la ciencia, desde hace casi veinte años ejerce de consultor y formador agronómico por medio mundo, principalmente en países asiáticos. Tailandia, Japón, India, Malasia, Corea o las islas Filipinas son algunos de los países que ya han acogido sus explicaciones, demostraciones y clases prácticas acerca de nutrición, siembra, siega o riego, y que han disfrutado de sus conferencias y presentaciones (siempre con pajarita, su seña de identidad más reconocida).
Cuando hace varios meses me comentó que vendría a España para participar como ponente en el 34º Congreso de la Asociación Española de Greenkeepers, AEdG, y que tenía interés en visitar las islas Canarias le sugerí la posibilidad de concentrar sus esfuerzos en una sola isla, en este caso, Gran Canaria (aunque mi etapa como gerente de la Federación Canaria de Golf me permitió conocer prácticamente todos los campos y a sus responsables, elegir el continente en miniatura era lo logísticamente más acertado). Encantado con la idea, y una vez confirmados los billetes de avión, el siguiente paso fue organizar una intensa agenda que incluía numerosas idas y venidas, visitas y cambios de hotel. Siete campos, cuatro hoteles, tres cascos urbanos, otros elementos particulares y muchos kilómetros fueron los finalmente planificados, desarrollándose todo (afortunadamente) sin aspectos negativos.
La visita a cada campo mantuvo un guión casi calcado: una vez presentados al gerente y resuelto las formalidades manteníamos una charla con el greenkeeper quien posteriormente nos acompañaba a una visita guiada por los elementos que más interés despertaban: dos o tres greens (tanto en buen estado como con algún tipo de problema, enfermedad, invasión, etc.), alguna calle o rough con características especiales (mezcla de especies cespitosas, secas, problemas de riego o drenaje, enfermedad, etc.) y el punto más característico del recorrido (green, tee con vistas, etc.). En todo momento el Dr. Woods tomaba notas y sacaba fotos particulares, algunas de las cuales se pueden ver y descargar en su página web asianturfgrass.com.
Uno de los aspectos más significativos fue el empleo continuo de un luxómetro que mide la cantidad de quantums de luz recibidos por unidad de superficie, es decir, la irradiación solar recibida por la planta. Esta medición, tomada una vez cada hora, es la base de un estudio a escala mundial que el Dr. Woods está realizando con el objeto de relacionar la irradiación recibida con el ritmo de crecimiento según la especie cespitosa estudiada.
Durante el siglo pasado fue común evaluar la influencia de la temperatura y de las precipitaciones sobre el rendimiento del césped. Todo el mundo reconoce que la cantidad de luz que recibe la hierba también desempeñará un papel importante en la selección de la hierba más adecuada para un lugar determinado, pero sólo recientemente se ha dispuesto de precisos medidores de luz. Debido a que la luz cambia durante todo el año, y también como consecuencia de las nubes y árboles que restringen la irradiación que llega a la hierba, este estudio ayudará a una mejor comprensión de este fenómeno para elegir y mantener el césped de forma óptima en cualquier lugar. Y Gran Canaria fue, para el Dr. Woods, un lugar ideal para estudiarlo debido a las muchas especies de cespitosas presentes en la isla y los variados microclimas.
La primera jornada de la visita se centró en los tres campos de golf de la zona noreste de la isla, la más próxima a la capital. Dos de las tres instalaciones (RCG Las Palmas y El Cortijo CC) son clubs sociales mientras que Las Palmeras Golf el un campo pitch & putt de gestión privada mediante concesión administrativa municipal.
Iniciamos el día en el campo del Real Club de Golf de Las Palmas, inaugurado en 1957 y situado a unos cuatrocientos metros sobre el nivel del mar, muy próximo al pico y a la caldera de Bandama. En este ejemplo de diseño británico el conocido greenkeeper Pelayo Guerra y su plantilla, tan ajustada como motivada y experimentada, obtienen un gran resultado manteniendo a raya al combativo kikuyo (Pennisetum clandestinum) presente en tees, calles y rough, así como gestionando los veteranos greens de bentgrass (Agrostis stolonifera) de unos treinta años de antigüedad. Cabe destacar la presencia de pequeñas áreas cubiertas por bermuda en zonas de picón que no reciben riego ni fertilización o tratamiento alguno, aquellas en las que al parecer el kikuyo no logra instalarse.
La segunda para de la mañana fue en El Cortijo Club de Campo, un amplio recorrido inaugurado en 1999. Presenta tees, calles y rough de bermuda (Cynodon spp.), greens de bentgrass (Agrostis stolonifera) y algunas zonas tapizadas por paspalum y raygrass inglés vestigios de antiguas pruebas y de las iniciales recomendaciones de diseño. Aún en las complejas circunstancias actuales Pedro Flores y su equipo consiguen un buen resultado, especialmente si tenemos en cuenta la calidad del agua con la que trabajan y el mix de especies cespitosas al que deben hacer frente.
Ya por la tarde visitamos el entretenido campo de Las Palmeras Golf, enclavado en el área urbana capitalina e inaugurado en 2006. Su sólida cobertura total de paspalum (Paspalum vaginatum) es el premio al esfuerzo de Eustaquio Rodríguez, greenkeeper y único miembro de la plantilla de mantenimiento. Se aprecia en el alto nivel de salud de la hierba, incluso podría decirse que “excesivo” ya que, a juicio del Dr. Woods, habría posibilidad de estresar la planta disminuyendo el volumen de riego y el aporte de nutrientes, así como bajando el nivel de siega, obteniendo un campo aún más exigente para el competidor.
Durante el jueves 22 de noviembre recorrimos dos de los cuatro resorts del sur de la isla. Estos campos pay&play están enfocados principalmente al turismo británico, centroeuropeo y nórdico, siendo frecuentado por jugadores locales en torneos de verano.
Muy temprano nos dirigimos a los dos campos de Salobre Golf & Resort (inaugurado el Campo Sur en 2000 y el Campo Norte en 2008), recorridos que se encuentran inmersos en un cambio de especies cespitosas, siendo la combinación predominante tees, calles y rough de bermuda (Cynodon spp.) y greens de bentgrass (Agrostis stolonifera). Su greenkeeper, Diego Gómez, nos explicó el proceso llevado a cabo en los últimos meses y que, a juzgar por el aspecto general de los hoyos, tan buen resultado está consiguiendo.
Seguidamente visitamos las amplias instalaciones de Anfi Tauro Golf, inaugurado en 2006, que presenta una cobertura casi total de paspalum (Paspalum vaginatum) únicamente interrumpida en los greens de bentgrass (Agrostis stolonifera). El campo, un diseño de corte arizónico, parece el más indicado para el sur de la isla de Gran Canaria debido a su clima con temperaturas medias/altas casi constantes, muy escasas precipitaciones y poca cantidad de agua de riego (además, de no muy alta calidad al provenir de EDAR). Las indicaciones de su greenkeeper Manuel Pérez León nos permitieron conocer mejor el proceso de construcción del campo, en ciertas áreas un costoso ejercicio de movimiento de tierra y roca viva.
Una vez concluida la jornada matutina el Dr. Woods pudo conocer y disfrutar otra de las joyas naturales de la isla, la playa de Maspalomas, arenal que linda con el campo de golf del mismo nombre.
El viernes, tercera y última jornada, visitamos los dos últimos campos pay&play sureños, ambos con un muy alto volumen de uso durante todo el año aunque concentrando en los meses de invierno (octubre a marzo, temporada alta) la mayor parte de los green-fees.
El campo de Meloneras Golf, al borde del mar e inaugurado en 2006, presenta una cobertura total de paspalum (Paspalum vaginatum) de aspecto muy saludable. Según nos explicó su gerente, Cameron Procter, la hierba no ha tenido problemas de adaptación al riego con agua depurada ni a la presencia constante de una alta salinidad en ella.
La última instalación visitada, Maspalomas Golf, fue inaugurada en 1968 y durante muchos años ha sido uno de los campos más jugados de Europa. El recorrido presenta una cobertura casi total de paspalum (Paspalum vaginatum) únicamente salpicado de ciertas áreas de bermuda (Cynodon spp.) en calles y rough. Su greenkeeper, Fernando Suárez, uno de los más veteranos y respetados de las islas, nos brindó una muy completa visita en la que pudimos apreciar las adaptaciones del césped a las condiciones de suelo arenoso y la competencia entre paspalum y bermuda.
La última parada de la visita técnica fue en el Jardín Botánico Viera y Clavijo, instalación referente en el estudio y conservación de la flora macaronésica y área de observación de multitud de endemismos insulares. En las recreaciones de los diversos ecosistemas presentes en las islas se pueden encontrar magníficos ejemplares de palmeras (Phoenix canariensis) y pinos canarios (Pinus canariensis), dragos (Dracanea draco), barbusanos (Apollonias barbujana), tabaibas (Euphorbia lamarckii) o cardones (Euphorbia canariensis), así como multitud de arbustivas, herbáceas o cactáceas, muchas de ellas presentes en los diversos campos de golf de la isla. Es, sin duda, una parada obligatoria para todo aquel a quien le guste la botánica.
Los últimos días de visita, ya un tanto alejados de los campos de golf, fueron empleados por el Dr. Woods para visitar la caldera de Bandama (perímetro e interior), subir hasta la cumbre de la isla para conocer de primera mano la presencia de césped en otras zonas, otras latitudes y otros climas, así como para conocer un poco mejor la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Incluso le dio tiempo a realizar una interesante entrevista en Bajo Par de Radio Marca Gran Canaria, entrevista que luego tuve la oportunidad de comentar en el estudio junto al editor Chicho Morales y al greenkeeper Daniel Carretero.
Investigador incansable, gran comunicador, auténtico trotamundos, Micah Woods es uno de esos profesionales todoterreno que por encima de todo disfruta con su trabajo y con quien merece la pena compartir un rato de conversación sobre golf, césped, viajes y mucho más.
Alejandro Nagy es director de golfindustria.es