Aloha Golf Club multiplica sus posiciones de bandera tras la reconstrucción de todos sus greens llevada a cabo por Lobb + Partners

Con sólo once campos en treinta años de carrera, Javier Arana puede no ser considerado el arquitecto de campos de golf más prolífico de España pero se le considera el mejor siendo el responsable de algunos de los diseños más famosos del país como el Club de Campo Villa de Madrid y El Saler, entre otros.
Arana nunca vio terminado su último diseño, Aloha Golf Club en Marbella. La construcción comenzó en 1972 y el arquitecto hizo su última visita al campo en mayo de 1974 cuando la siembra de los greens aún no había comenzado debido a la escasez de agua para cultivarlos. Arana falleció en enero de 1975 y el campo se inauguró en octubre de ese mismo año.
«Cuando Aloha abrió por primera vez, la altura de corte de greens en esa época era de 5,5 milímetros y la velocidad habitual en Stimpmeter era de 6,5. Por lo tanto, la jugabilidad ha sido un desafío en los últimos años, ya que el incremento dramático de velocidades asociado a las alturas de corte actuales han reducido de manera drástica las áreas en las que se puede posicionar bandera, ya que la mitad de los greens tenían la mayor parte de su superficie con una pendiente superior al 5 %», explica Luis Cornejo, cofundador de SURTEC Golf Agronomy.
«Arana elaboró planos detallados de los greens pero existe cierto debate sobre con qué precisión las superficies finales reflejaron su intención, dado que murió antes de abrirlos y varios han sido reformados desde entonces», añade Alfonso Erhardt, autor de ‘Los campos de golf de Javier Arana’.
Entre abril y julio de este año, los greens de Aloha Golf Club han sido completamente reconstruidos por un equipo formado por la firma de diseño Lobb + Partners, la ingeniería SURTEC Golf Agronomy con su agrónomo Luis Cornejo, quien también ejerció como project manager, el contratista CJW Golf, y el head greenkeeper de Aloha, Manuel Ángel González-Loma.
«Aloha es un hermoso campo ubicado entre colinas y goza un variado paisaje. Lo visitamos por primera vez en 2022, antes de comenzar nuestro diseño, y llevamos a cabo un análisis exhaustivo de los greens existentes. SURTEC ya había finalizado un completo y detallado estudio de los greens que incluía un análisis de pendientes que respaldó nuestra percepción inicial de que grandes áreas de muchos de los greens tenían una pendiente excesiva. Esto implicaba una limitación muy importante de posiciones de banderas y de diversidad en la experiencia del ‘putt’, para las velocidades modernas del green», comenta Tim Lobb, director de Lobb + Partners .
Los dieciocho greens del campo y otros dos en la zona de prácticas han sido reconstruidos en una sola fase con TeeOne bentgrass producido a medida en un vivero externo. Una vez finalizados los trabajos, el campo reabrió sus puertas en dos etapas durante agosto y septiembre.
«Durante el proceso de diseño, la filosofía subyacente fue conservar y mejorar la influencia de Arana tanto como fuera posible. Estábamos trabajando con un mínimo de siete posiciones de bandera por green, lo que tendría varios beneficios, incluido el desarrollo de una variedad de estrategias de juego. Trabajamos duro para restaurar también algunas de las posiciones de bandera perimetrales que se perdieron debido a la contracción del green y las velocidades», explica Lobb.
«El club ahora puede repartir mucho mejor el tráfico en los greens de este campo tan concurrido. Estéticamente, los greens deberían verse bastante similares desde la distancia y yo diría que incluso muchos golfistas no percibirán los cambios sutiles en los moldeos del green. Pero lo que será diferente es la variedad de posiciones y estrategias disponibles», continúa.
«Trabajar en el último diseño de Arana ha sido un placer y una alegría. El estudio de sus otros campos y filosofías de greens, algunos inspirados en su primer mentor Tom Simpson, destacó la necesidad de revisar la colección de greens Aloha de manera integral y, al mismo tiempo, respetar la intención original con las inclinaciones, mesetas y separaciones», añade Lobb.
«Estudiar la fotografía del diseño original del campo, visitar otros campos de Arana y estudiar a fondo el libro de Alfonso Erhardt ayudó a determinar la toma de decisiones. En algunos greens encontramos el perímetro original cuando comenzamos las excavaciones. En los casos más notables como los greens del 7 y ddel 10, algunas zonas de este perímetro original del green estaban a dos metros del borde actual y en el proceso de restauración hemos recuperado estos perímetros originales así como algunas posiciones de bandera», finaliza Tim Lobb.
SURTEC Golf Agronomy como parte de su servicio de project management asistió al club en el proceso de selección del diseñador, así como en la planificación, presentación a socios, redacción de proyecto técnico, solicitud de licencias y dirección de obra. El contratista Conor Walsh fue seleccionado tras su éxito en Dunas de Comporta y completó la reconstrucción de los greens con éxito cumpliendo plazos y dentro del presupuesto.
«Conor y su equipo aportaron una fantástica actitud positiva durante la obra. Dotó al proyecto con algunas de las personas más cualificadas y apasionadas de la industria de la construcción de campos de golf, como el experimentado construction manager David Minogue», apunta Lobb.