El Real Club de Golf Campoamor apuesta por Club Car y Toro para reforzar su flota de buggies eléctricos y su parque de maquinaria
Recientemente Riversa ha entregado una decena de buggies eléctricos Tempo de Club Car y maquinaria Toro para el mantenimiento de las instalaciones del Real Club de Golf Campoamor. Una compra que viene respaldada por años de confianza en ambas marcas y en el servicio posventa de Riversa.
El modelo Tempo es potente, seguro y fiable ofreciendo una gran productividad con un bajo mantenimiento. Un vehículo que integra el control de flota en su sistema Visage que resulta de máxima utilidad en el día a día del campo. Además, es posible realizar actualizaciones por GPS, diagnósticos y localizar averías en remoto. Su chasis de aluminio añade ligereza que aporta mayor capacidad de aceleración y frenada, menor consumo de energía y daño en el césped. Cuenta con parachoques estructural de ayuda al Bumper y asientos fabricados con material antideslizante y antiarrugas.
La seguridad es un máximo en estos vehículos gracias a su sistema de frenada único en el mercado, que permite reducir la velocidad mediante la activación automática del freno motor Excel de 25 km/h a 1,6 km/h en muy pocos metros, tanto en bajadas con fuerte pendiente, como en zonas llanas de forma suave. Este sistema permite múltiples programaciones como aceleración, velocidad y
retención motor.
Igualmente, el club se ha hecho con varias máquinas Toro para el mantenimiento del césped y otras instalaciones. Entre ellas destacan la Greensmaster 3250D, una tripleta de greens con un gran rendimiento contrastado y un excelente acabado gracias a sus unidades de corte patentadas DPA que cuentan con un mantenimiento mínimo.
El Real Club de Golf Campoamor ha apostado también por la versatilidad de la Reelmaster 3100D que permite cortar antegreens, tees y hasta calles. Su sistema patentado Sidewinder desplaza las unidades de corte de derecha a izquierda mejorando el alcance del molinete haciendo que la máquina no marque las huellas del neumático en la pradera.
